Agrocalidad verifica el estado del camal municipal de Latacunga y anuncia más inspecciones para garantizar la calidad de los productos.
Agrocalidad de Cotopaxi verifica el estado del nuevo camal municipal de Latacunga y anuncia inspecciones para garantizar la calidad de los productos.
El nuevo centro de faenamiento de Latacunga está próximo a iniciar sus operaciones regulares tras haberse realizado las primeras pruebas técnicas con presencia de animales, informó Alex Chacón, director de Agrocalidad Cotopaxi.
Estas pruebas forman parte del proceso de evaluación que la entidad debe realizar para garantizar la inocuidad y sanidad en la cadena de producción cárnica.
Camal de Latacunga en fase de verificación por Agrocalidad
Chacón explicó que una vez concluidas estas pruebas, Agrocalidad procederá a realizar la inspección oficial del establecimiento, en la cual se verifican procedimientos, conocimientos del personal, condiciones sanitarias y calidad del producto final.
“Es la cadena completa la que se evalúa. No solo se trata del acto de faenar, sino de todo el proceso hasta la entrega del producto final”, detalló.
Pujilí no cuenta con centro de faenamiento
En la provincia de Cotopaxi, cada cantón dispone de un centro de faenamiento bajo administración municipal, a excepción de Pujilí.
Desde hace varios años no cuenta con este tipo de infraestructura, lo que representa un reto para la sanidad y el control.
Chacón destacó que como agencia de control, Agrocalidad no administra directamente los camales.
Sí tiene la responsabilidad de realizar seguimiento y verificación en cuanto a las condiciones higiénico-sanitarias en las que operan.
Además de las evaluaciones programadas, Agrocalidad ejecutará inspecciones sorpresa, que forman parte del plan interno de control de la institución.
Estas visitas buscan verificar cómo se desarrollan los procesos en un entorno rutinario, sin previo aviso, para comprobar el cumplimiento real de las normativas sanitarias.
“Estas inspecciones reflejan el trabajo cotidiano y son claves para identificar posibles irregularidades”, subrayó el funcionario.
Certificación MABIO para el camal
Para ofrecer servicios a otros cantones, el centro de faenamiento de Latacunga deberá obtener la certificación MABIO, que garantiza buenas prácticas de manufactura y bioseguridad.
En caso de no alcanzar este aval, el establecimiento enfrentaría limitaciones operativas y comerciales, especialmente si su puntaje se encuentra por debajo del 85 % en la evaluación técnica.
Chacón también advirtió sobre los riesgos de los centros de faenamiento clandestinos, que no cumplen con los procesos sanitarios obligatorios.
En estos casos, la agencia actúa de inmediato clausurando los establecimientos por representar un peligro para la salud pública.
“La inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida entre autoridades, operadores y consumidores. Nuestro rol es asegurar que se cumpla con los estándares exigidos”, concluyó.
