A fin de año asoma el Am sua, ama llulla, ama quilla
La inseguridad que vive el Ecuador, conduce a los ciudadanos a reunirse y cruzar criterios, aspecto fundamental, es el papel que juegan quienes son los encargados de brindarnos seguridad, a la cabeza el gobierno de turno, cuya gestión en estos dos años, me llevo a recordar aquellos valores ancestrales que tomaron notoriedad en los años 90, ¡no robar, no mentir, no ser ocioso!
Este gobierno estará caracterizado por la honestidad, decían; la garantía, al frente esta el hombre más rico del país, el no necesita robar; sin embargo, los casos de corrupción son diarios, la crisis eléctrica que regreso luego de más de 30 años, fue aprovechada por funcionarios de alto nivel, para atracar las arcas del estado en más de 300 millones de dólares, lo mismo en CNT, salud, alimentación escolar; la deuda externa ya supero los 90 mil millones de dólares, subieron el IVA, los combustibles, sacaron al desempleo a miles de trabajadores, pero ¿y, donde esta la plata?.
Prometieron bajar los índices de inseguridad, pero esta ya supera los niveles más altos que fue en el Gobierno del baquero Lasso; ¡nos mintieron!, ¡nos engarraron!, es la replica que cada día se multiplica, así como los noveles de aceptación del gobierno.
Agobiado por el estrés de gobernar, sin estar preparado, sale de vacaciones en los momentos mas sensibles que atravesamos los ciudadanos, donde estará el ocioso de Carondelet, se preguntan los familiares de los asesinados en Puerto López, San Lorenzo, Machala y tantas ciudades más, los familiares de los enfermos que no tienen medicinas en la red de salud pública; tal vez, festejando en las metrópolis norteamericanas, junto a los tenedores de deuda, la puntualidad con la hoy reciben sus pagos.
