Hermanas/os, compañeras/os, amigas/os: Por este tiempo y por estos y otros lares en donde por nuestras creencias celebramos el fin e inicio de un ciclo llamado año, por arte de magia es notorio el desborde de alegría, y a pesar de los problemas estructurales y seculares en los que vivimos individual, colectiva y globalmente.
Este sentir que se expande, sin duda alguna me guía a aceptar con certeza que se trata de un signo, de una puerta a una nueva vida; como que se trata de un trecho de puente que nos conduce plácidamente a una nueva realidad, que necesariamente (y por gracias de Dios) se que será de amor, de luz, de redistribución de cooperación, de compartir, de Justicia, de salud, de sabiduría….
Para que esta puerta, este puente se presente, se abra; es necesario agradecer por lo pasado y por lo que pasará y sin miedos. Pues, este presente es fruto de lo que hemos hecho ¡y a lo hecho pecho! Y este presente nos informa ya de lo que vendrá; y lo que vendrá, que venga! ¡Porque debe venir y punto!
¡Y claro pues! Y porque nos merecemos vivir bien, soñemos y hagamos realidad que como criaturas de Dios que somos: mujeres hombres y niñas/os, cultivemos y cuidemos fervientes clorofilas, que recojamos frutos, guirnaldas y arcoíris. ¿Y por qué no? ¿Acaso no podemos?, ¿acaso estos sueños no pueden ser realidad? ¡Yo digo que sí, que así será! Y sin que nos quepan dudas.
Por eso, sin miedos y con la Alegría de saber que con nuestro trabajo diario, con nuestra entrega se construirá un mundo de paz, de tolerancia, de hermandad, empecemos y sin treguas.
Por lo dicho, permítaseme ofrecerles mis deseos para el año 2026 con un poema que cantaba el griot de Sunnjata Keita al desearle feliz año a su pueblo: “Te deseo un buen Año, que el cielo sea clemente y la tierra fértil, que los árboles florezcan y los ríos rebosen agua… y las plegarias sean cumplidas. Sí además, gozamos de buena salud, entonces el año será nuevo”.
Hermanas/os, compañera/os, amigas/os , espero de todo corazón tengan un buen fin de año y un hermoso inicio y tránsito del 2026 con la maestría de vida que se merecen por todo lo ya vivenciado. ¡Qué así sea!, ¡Amén!, ¡Chasna Kachun!, ¡OjALA!
