Chimborazo reclama obras viales urgentes ante el deterioro de sus carreteras
Ciudadanos de Chimborazo exponen deterioro vial, falta de mantenimiento y promesas incumplidas, y piden inversión y planificación.
Haga clic para escuchar la noticia:
La falta de mantenimiento, ampliación y planificación de la red vial mantiene a Chimborazo con carreteras deterioradas, inseguras y sin capacidad para responder a su rol estratégico de conexión entre regiones.
Así lo advierten ciudadanos de distintos perfiles y edades, quienes coinciden en que la provincia arrastra una deuda histórica en infraestructura vial y cuestionan las reiteradas promesas de campaña que no se han concretado.
El deterioro de las vías no solo afecta la movilidad cotidiana, sino que incide directamente en la seguridad vial, el comercio y la economía local de Chimborazo, una zona clave por su ubicación geográfica en el centro del país.
¿Qué le falta a Chimborazo en el tema vial?
Norma Astudillo de Pesantes señala que el abandono es evidente tanto en vías internas como interprovinciales.
“Las carreteras mal conservadas, no mandan a reconstruir, olvidadas totalmente”, afirmó Astudillo, al tiempo que insistió en la necesidad de una vía de cuatro carriles que conecte Ambato con Riobamba.
Según recordó, esta obra ha sido ofrecida en reiteradas ocasiones por autoridades locales y nacionales sin resultados visibles.
Para la ciudadana, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas mantiene una responsabilidad directa que no se ha cumplido, lo que profundiza el rezago vial que enfrenta Chimborazo frente a otras provincias del país.
En la misma línea, Flavio Pesantes identifica como prioritarias las vías Balbanera–Pallatanga y Riobamba–Ambato, tramos que —según su criterio— presentan deterioro constante y carecen de mantenimiento preventivo.
A su juicio, la falta de intervención ha incrementado los riesgos de accidentes de tránsito y ha afectado la movilidad diaria de cientos de conductores.
Esta situación se agravó tras eventos como los derrumbes registrados en Alausí, que complicaron aún más la conexión con la Costa y evidenciaron la vulnerabilidad de la red vial que atraviesa Chimborazo.
Un llamado directo a las autoridades

Desde la experiencia urbana y migrante, Reni Nicole Jaramillo describe una ciudad con calles severamente dañadas, donde circular implica esquivar baches y asumir el riesgo permanente de daños vehiculares.
Cuestiona además la limitada efectividad de los tramos de cuatro carriles existentes, que no se extienden de manera continua dentro del territorio provincial, generando cuellos de botella y congestión.
“Cada vez que vengo a Riobamba es encontrarme con más huecos que vi (…) hay que andar zigzagueando”, relató Jaramillo, evidenciando la precariedad de la vialidad urbana y de acceso en una capital provincial que debería contar con mejores condiciones de movilidad dentro de Chimborazo.
Rubén Inga aporta una mirada estructural al problema y apunta a la falta de decisión política e interinstitucional como una de las principales causas del deterioro vial.
Advierte que Chimborazo, al ser una provincia agrícola y de conexión nacional, requiere con urgencia vías de segundo y tercer orden que permitan el traslado eficiente de productos y personas.
Según su análisis, estas carreteras son fundamentales para dinamizar la economía rural y garantizar que los productores puedan acceder a mercados regionales y nacionales en condiciones adecuadas.
A criterio de Inga, tanto la Prefectura de Chimborazo como el Ministerio de Transporte y Obras Públicas mantienen una deuda pendiente con la provincia.
Sostiene que la ausencia de coordinación entre instituciones ha impedido una planificación integral que responda a las necesidades reales del territorio y de quienes utilizan las vías a diario en Chimborazo.
El ciudadano también cuestiona el rol de los asambleístas, quienes —según sostiene— han ofrecido carreteras durante campañas electorales sin tener competencias directas para ejecutarlas, generando expectativas que no se cumplen.
“Tenemos la falta de cumplimientos que se han hecho durante ofertas de campaña”, enfatizó Inga, señalando una práctica que, según la ciudadanía, se repite elección tras elección y profundiza la desconfianza hacia la clase política.
El pedido común de los cuatro ciudadanos converge en una exigencia clara: inversión real, planificación técnica, mantenimiento permanente y coordinación entre niveles de gobierno.
La vialidad, coinciden, no solo es un tema de movilidad, sino un factor clave para la seguridad, la economía y el desarrollo de Chimborazo, una provincia que sigue esperando que las promesas se conviertan en obras.

