La inteligencia artificial redefine el empleo en Ecuador. Expertos analizan riesgos, oportunidades y el rol clave de la formación productiva.
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La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en uno de los factores más disruptivos del mercado laboral global.
En Ecuador, donde más del 55% del empleo es informal y el trabajo adecuado no supera el 50% desde hace más de dos décadas, la pregunta es inevitable: ¿la IA eliminará puestos de trabajo o abrirá nuevas oportunidades laborales?
Dos miradas complementarias ayudan a entender este desafío estructural.
El economista Jorge Guadalupe, desde el análisis macroeconómico, y Javier Jaramillo, desde la experiencia directa en la formación productiva e industrial, coinciden en que el impacto de la IA dependerá menos de la tecnología en sí y más de cómo el país prepare a su fuerza laboral.
El problema estructural del empleo en Ecuador
Según Jorge Guadalupe, Ecuador arrastra una falla estructural en su modelo económico y laboral.
Durante más de 20 años, el país no ha logrado consolidar un crecimiento sostenido del empleo adecuado.
Para el economista, esta situación no se corrige con medidas salariales o políticas coyunturales, sino con un cambio profundo en el modelo productivo.
El problema central, explica, es la dependencia histórica de un esquema primario-exportador basado en materias primas.
Sin diversificación productiva ni desarrollo industrial, la generación de empleo de calidad se vuelve limitada y vulnerable a los ciclos económicos.
Desconexión entre formación y mercado laboral
Uno de los puntos en los que ambos expertos coinciden es la brecha entre la academia y las necesidades reales de la economía.
Guadalupe señala que esta desconexión ha impedido transformar picos de crecimiento laboral en procesos estructurales sostenidos.
Desde la experiencia institucional, Javier Jaramillo explica que esta brecha se intenta cerrar mediante modelos de formación dual, donde los estudiantes combinan aprendizaje teórico con prácticas reales en empresas.
Este enfoque permite que las competencias adquiridas respondan directamente a los requerimientos del sector productivo, especialmente en áreas industriales, energéticas y de construcción.
Informalidad laboral: el gran obstáculo
La informalidad supera el 55% en Ecuador y representa uno de los principales frenos al desarrollo económico.
Para Guadalupe, este fenómeno condena a millones de personas a la subsistencia, sin estabilidad, ahorro ni acceso pleno a derechos laborales.
En este contexto, la adquisición de habilidades prácticas y demandadas aparece como una vía efectiva para facilitar el tránsito del empleo informal al empleo formal, reduciendo la vulnerabilidad laboral y mejorando la productividad.
Inteligencia artificial: ¿amenaza o oportunidad?
Jaramillo introduce un elemento clave al debate: el avance acelerado de la inteligencia artificial. A su criterio, muchas profesiones tradicionales —especialmente las administrativas y repetitivas— serán parcial o totalmente reemplazadas por sistemas automatizados.
Sin embargo, advierte que las habilidades prácticas, artesanales, industriales y de mantenimiento ganarán relevancia.
La IA puede optimizar procesos, pero difícilmente sustituirá el “saber hacer” en entornos productivos reales.
Por ello, plantea que la tecnología debe ser una herramienta dentro de la formación, no su eje absoluto.
Una oportunidad que aún no está perdida
Ambos expertos coinciden en que Ecuador desaprovechó el auge de las materias primas para industrializar su economía y fortalecer su talento productivo.
No obstante, también sostienen que aún es posible revertir el escenario si se apuesta por una planificación de largo plazo y se consolida una alianza real entre el Estado, la academia y el sector empresarial.
La inteligencia artificial no determinará por sí sola el futuro del empleo en Ecuador. La clave estará en cómo el país prepare a su población para adaptarse, producir y competir en un mercado laboral cada vez más tecnológico y exigente.
Preguntas frecuentes
¿La inteligencia artificial eliminará empleos en Ecuador?
La IA reemplazará algunas tareas y profesiones repetitivas, pero también generará nuevos roles vinculados a producción, tecnología y mantenimiento especializado.
¿Qué sectores laborales serán más afectados por la IA?
Principalmente los administrativos y operativos repetitivos. En contraste, áreas industriales, técnicas y productivas mantendrán alta demanda.
¿La IA puede ayudar a reducir la informalidad laboral?
Sí. Al impulsar productividad y nuevas competencias demandadas, la IA puede facilitar la transición hacia empleos formales y mejor remunerados.
¿Ecuador está preparado para el impacto de la inteligencia artificial?
Aún no del todo. Los expertos coinciden en que se requiere una mejor articulación entre formación, sector productivo y políticas públicas.
¿La tecnología reemplazará el trabajo humano?
No completamente. La tecnología complementará el trabajo humano, pero las habilidades prácticas y el “saber hacer” seguirán siendo esenciales.
