Ecuador se hunde en la violencia como el sexto país más peligroso del mundo
Ecuador escaló 36 posiciones en el índice global de ACLED y ya es el sexto país más violento del mundo, en medio de récords históricos de homicidios y una creciente militarización de la seguridad.

El pasado 16 de diciembre, el presidente Daniel Noboa encabezó la entrega de uniformes, raciones de combate, camionetas, motocicletas y equipos de comunicación militar a las Fuerzas Armadas del Ecuador.
La inversión, que asciende a 9,4 millones de dólares, fue presentada por el Gobierno como parte de una estrategia para enfrentar una violencia que —según el propio mandatario— el país no provocó, pero que está decidido a erradicar.
Noboa aseguró que fortalecer a las Fuerzas Armadas es clave para proteger a la ciudadanía, garantizar el progreso y recuperar el control del territorio.
Sin embargo, esta demostración de respaldo institucional coincide con una advertencia internacional que pone en entredicho la efectividad de las medidas de seguridad adoptadas hasta ahora.
De acuerdo con el Índice de Conflictos y Violencia Política de ACLED, Ecuador fue catalogado como el sexto país más peligroso del mundo, una clasificación que refleja el deterioro acelerado de la seguridad interna y la expansión del crimen organizado.
Un ascenso alarmante en el ranking mundial de violencia
En apenas un año, Ecuador escaló 36 posiciones en el ranking global de ACLED, pasando del puesto 42 a ocupar el sexto lugar entre los países con mayor nivel de violencia política y criminal.
El país transitó de una situación considerada turbulenta pero relativamente contenida a un escenario de violencia extrema, superando incluso a Brasil, que descendió al séptimo puesto.
Según ACLED, este deterioro se explica por la participación activa de más de 50 grupos armados en hechos violentos durante los últimos 12 meses, entre ellos casi 40 pandillas.
Más de la mitad de estas organizaciones protagonizaron más de 2.500 ataques contra civiles, lo que evidencia una expansión sostenida y cada vez más agresiva del conflicto criminal en el país.
Récord histórico de homicidios en Ecuador
Las cifras oficiales confirman la magnitud de la crisis. 2025 ya es considerado el año más violento en la historia del Ecuador, con 8.272 homicidios intencionales registrados entre el 1 de enero y el 28 de noviembre, superando el récord previo de 2023, que cerró con 8.248 asesinatos.
La violencia se concentra especialmente en la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, donde se contabilizan 2.760 asesinatos, convirtiéndola en el epicentro del conflicto.
Otras provincias con altos niveles de homicidios son Los Ríos (1.147), Manabí (1.141), el resto de Guayas (893) y El Oro (633), todas ellas estratégicas para las rutas del narcotráfico y la operación de estructuras criminales.
La tasa nacional de homicidios alcanza 44,7 muertes por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la meta oficial de 39,11 fijada por el propio Gobierno para 2025.
La mayoría de las víctimas son hombres jóvenes de entre 25 y 34 años, y más del 95 % de los crímenes corresponde a violencia criminal cometida principalmente con armas de fuego.
Militarización: ¿solución o riesgo a largo plazo?
Pese al refuerzo militar anunciado por el Ejecutivo, expertos advierten que esta estrategia tiene límites claros.
Sandra Pellegrini, analista sénior de ACLED para América Latina y el Caribe, ha señalado que enviar más militares o policías a las calles puede generar una reducción temporal de la violencia, pero difícilmente ofrece resultados duraderos.
En declaraciones a CNN, Pellegrini explicó que, en el mediano y largo plazo, la militarización de la seguridad pública puede provocar una mayor fragmentación de los grupos criminales, intensificando las disputas internas y, en consecuencia, elevando los niveles de violencia.
Además, advirtió sobre el riesgo de abusos por parte de las fuerzas del Estado, lo que podría erosionar la legitimidad institucional y la confianza ciudadana.
Pandillas, narcotráfico y pérdida de control estatal
ACLED advierte que, de mantenerse la tendencia actual, Ecuador podría registrar por tercer año consecutivo la tasa de homicidios más alta de América Latina. Solo la violencia generada por pandillas ha causado la muerte de más de 3.600 personas.
Entre los factores que explican esta escalada se identifican al menos tres elementos clave:
- Disputa entre organizaciones criminales como Los Lobos y Los Choneros
- Fragmentación de bandas tras la captura, muerte o exilio de sus líderes
- Creciente relevancia del Ecuador como nodo estratégico del narcotráfico regional y transnacional.
Estas dinámicas han desbordado la capacidad de respuesta del Estado y puesto en evidencia una crisis estructural de seguridad.
Un desafío que va más allá de la fuerza
En este contexto, la entrega de equipamiento militar refuerza la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, pero no resuelve el problema de fondo.
Las medidas excepcionales —estados de excepción, toques de queda y militarización— muestran signos de agotamiento frente a organizaciones criminales cada vez más adaptables y violentas.
El informe de ACLED no solo retrata una estadística alarmante, sino que plantea una advertencia política de alto nivel: la violencia en Ecuador ya no es coyuntural, sino estructural, y amenaza directamente la gobernabilidad, la estabilidad institucional y la seguridad de la población.
Preguntas frecuentes Ecuador el más violento
¿Por qué Ecuador es considerado el sexto país más violento del mundo?
Porque registró un aumento acelerado de homicidios, presencia activa de más de 50 grupos armados y miles de ataques contra civiles, según ACLED.
¿Cuántos homicidios se registraron en Ecuador en 2025?
Hasta noviembre de 2025 se registraron 8.272 homicidios intencionales, la cifra más alta en la historia del país.
¿Cuáles son las zonas más violentas del Ecuador?
Guayaquil, Durán, Samborondón, Los Ríos, Manabí, Guayas y El Oro concentran los mayores niveles de violencia.
¿La militarización reduce la violencia en Ecuador?
Puede reducirla temporalmente, pero expertos advierten que a largo plazo puede agravar el problema y fragmentar a los grupos criminales.
¿Qué dice ACLED sobre el futuro de la violencia en Ecuador?
Advierte que el país podría mantener la tasa de homicidios más alta de América Latina por tercer año consecutivo.

