¿La Empresa Eléctrica Riobamba S.A. necesita un fideicomiso?
La Empresa Eléctrica Riobamba muestra solidez financiera, pero un fideicomiso abre debate sobre autonomí y su control de recursos.
La Empresa Eléctrica Riobamba S.A. (EERSA) enfrenta un momento decisivo. Mientras avanza un proceso para constituir un fideicomiso que asumiría la administración de sus flujos financieros, los estados económicos del 2023 de la empresa revelan un escenario que abre un debate de fondo.
¿Es realmente necesario transferir el manejo de los recursos de los chimboracenses cuando la empresa mantiene utilidades, liquidez y solvencia?
Lejos de atravesar una crisis económica, la empresa cerró el año con utilidades, alta liquidez y un patrimonio sólido, lo que refuerza la importancia de mantener el control provincial sobre sus recursos.
El fideicomiso que se tramita implicaría que alrededor de USD 36 millones anuales, que hoy son administrados por los accionistas de Chimborazo, pasen a ser gestionados por una entidad externa.
Esto significaría que la provincia perdería la capacidad de decidir directamente cómo y cuándo invertir esos recursos, especialmente en obras de electrificación rural y expansión del servicio.
Cifras de la Empresa Eléctrica Riobamba S.A. demuestran solvencia
Sin embargo, según las cifras oficiales financieras no muestran una urgencia que obligue a adoptar este mecanismo.
Al cierre de 2023, la Empresa Eléctrica Riobamba S.A. registró utilidades por USD 10,15 millones, luego de generar ingresos por USD 45,4 millones y cubrir todos sus costos y gastos operativos.
En términos simples, la empresa no gastó más de lo que recibió, sino que cerró el año con excedentes.
A esto se suma un dato clave: la EERSA mantiene USD 51,2 millones en efectivo y equivalentes, una cifra que le permite cumplir sin dificultades sus obligaciones de corto plazo.
Frente a ese monto, los pasivos corrientes apenas alcanzan los USD 9,1 millones, lo que evidencia que la empresa tiene dinero suficiente para operar con normalidad y responder a sus compromisos sin necesidad de intermediarios financieros.
La solidez de la empresa también se refleja en su patrimonio. El patrimonio total supera los USD 174 millones y está respaldado, en gran parte, por USD 112,7 millones en resultados acumulados, es decir, utilidades generadas a lo largo de los años que se han mantenido dentro de la empresa.
Esto demuestra que la EERSA se ha sostenido principalmente con recursos propios y no con endeudamiento excesivo.
Otro elemento que debilita la necesidad del fideicomiso es que, según la información financiera disponible hasta 2024, la Empresa Eléctrica Riobamba S.A. ha cumplido con los pagos obligatorios al sector eléctrico mayorista.
Este punto es clave, ya que los fideicomisos suelen aplicarse en empresas con atrasos o problemas de liquidez, una situación que no se evidencia en este caso.
Más allá de los números, el debate tiene un componente territorial. Actualmente, los alcaldes de los nueve cantones y la Prefectura pueden planificar de forma conjunta las inversiones eléctricas, priorizando las necesidades de cada parroquia.
Con un fideicomiso, esa capacidad de decisión se reduciría, y la inversión en el sector rural podría quedar relegada frente a otras prioridades definidas fuera de la provincia.
Las cifras oficiales muestran que la Empresa Eléctrica Riobamba S.A. es una empresa rentable, con liquidez suficiente y una estructura financiera estable.
En ese contexto, la creación de un fideicomiso no responde a una necesidad económica comprobada, sino que abre el riesgo de perder la autonomía en el manejo de recursos que pertenecen a los chimboracenses.
Por ello, más que una decisión administrativa acelerada, el tema exige información clara y debate público.
Ahora la responsabilidad está en las autoridades de la provincia, alcaldes, Prefectura y asambleístas. ¿Pero, cuál es su postura? Lea mañana Diario La Prensa.


