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COLUMNISTAS

EL CINE

Para la revista católica estudiantil “Ideales”, que circulaba hacia el año 1929, la mayor desgracia que ha caído sobre la Tierra era el cine. Las explicaciones expuestas,  en el contexto de  ese tiempo,  objetan totalmente aquel invento que de a poco  iba teniendo aceptación  en los distintos grupos sociales, pero que la Iglesia no lo aceptaba: el cine

¿Pero por qué el cine era visto como algo malo en los años 20 del siglo pasado? Por que difundió por el mundo las siguientes libertades:

–          “La libertad salvaje de aparecer desnudos ante los civilizados.

–          La libertad descocada (sic)  de divorciarse  trescientas  sesenta y cinco veces al año.

–          La libertad de ir solo los muchachos con las jóvenes donde  les dé la gana.

–          La libertad de ejecutar en escena acciones reprobadas por la moral más rudimentaria.

–          La libertad de enseñar al que no los sabe los modos ingeniosos de robar y burlarse de la justicia.

–          La libertad de arrancar  a las vírgenes el pudor y a los niños la  inocencia.”

La conclusión de este, sin duda, interesante artículo  es  que el cine  ha convertido  el mundo, no en un cementerio sino en un horno inmenso de sensualidad.

Pero conforme pasaron los años la Iglesia no se  opuso al cine, incluso utilizó  a este arte como un medio de evangelización. Recordamos verdaderos clásicos  que proyectaron en diferentes salas: Quo Vadis, Los Diez Mandamientos, Jesús de Nazaret, El Evangelio Según San Mateo,  El Mártir del Calvario,  Ben Hur, La Pasión de Cristo, etc.

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