CRÓNICA

Padre obligaba a sus hijas ver pornografía para después abusarlas

Padre obligaba a sus hijas ver pornografía, según investigación que revela manipulación prolongada y actos indebidos dentro del entorno familiar.

Padre obligaba a sus hijas ver pornografía y luego las abusaba
Padre obligaba a sus hijas ver pornografía y luego las abusaba

Un alarmante caso investigado en Bogotá ha generado preocupación nacional, luego de que las autoridades confirmaran que un padre obligaba a sus hijas ver pornografía con el fin de manipularlas emocionalmente y realizar actos no permitidos dentro del hogar.

El proceso judicial, actualmente en desarrollo, ha revelado detalles que han estremecido a la comunidad y que obligan a reforzar los mecanismos de protección infantil en entornos familiares.

Hallazgos iniciales de la investigación

Según el informe preliminar del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, las situaciones habrían ocurrido durante aproximadamente dos años, en una vivienda ubicada en el suroccidente de Bogotá.

De acuerdo con las autoridades, el hombre aprovechaba momentos en los que quedaba a solas con sus hijas menores para ejecutar las conductas irregulares, utilizando la pornografía como mecanismo de control psicológico.

Los investigadores sostienen que el padre obligaba a sus hijas ver pornografía con el objetivo de normalizar comportamientos indebidos, presentándolos como un supuesto “juego”.

Esta manipulación prolongada permitió que los hechos pasaran desapercibidos durante un largo periodo, hasta que finalmente fueron descubiertos por personas cercanas a la familia que alertaron a las autoridades.

Imputación de cargos y respuesta del señalado

La Fiscalía, a través de un fiscal adscrito a la Unidad de Conductas Sensibles, imputó al hombre los delitos de:

  • Actos indebidos con persona menor de 14 años
  • Acciones inapropiadas ejecutadas mediante manipulación y presión psicológica

Ambas conductas están agravadas debido a la relación de parentesco directo con las víctimas.

Durante las audiencias concentradas, el señalado negó las acusaciones, argumentando que las situaciones descritas no correspondían a la realidad.

Sin embargo, el juez de control de garantías determinó que existían suficientes elementos para ordenar una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, mientras continúa el proceso judicial.

La medida, según las autoridades, busca proteger a las menores y evitar posibles interferencias en la continuidad de la investigación.

Impacto psicológico y protección de las menores

Tras conocerse el caso, entidades de apoyo a la niñez intervinieron para brindar acompañamiento psicológico especializado a las menores.

Los profesionales indicaron que las niñas quedaron expuestas a una dinámica de manipulación emocional que puede generar secuelas de largo plazo si no recibe tratamiento adecuado.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) asumió la custodia temporal de las menores mientras se realiza la evaluación de su entorno y se garantiza un espacio seguro para su recuperación.

Reacciones de la comunidad y expertos

La revelación de que un padre obligaba a sus hijas ver pornografía ha generado indignación en redes sociales y entre organizaciones defensoras de derechos de la niñez.

Varias instituciones han insistido en la importancia de fortalecer los mecanismos de protección infantil y de promover canales de denuncia accesibles para identificar señales tempranas de riesgo dentro del entorno familiar.

Especialistas en seguridad digital han destacado la necesidad de que los adultos tomen consciencia del uso y acceso a material en línea, especialmente cuando hay menores en casa.

Asimismo, recalcan la urgencia de generar espacios de confianza donde niños y adolescentes puedan reportar situaciones que les resulten incómodas o confusas.

Un llamado a la prevención y vigilancia familiar

Este caso refuerza la importancia de considerar la convivencia familiar como un espacio que requiere vigilancia activa, comunicación constante y acompañamiento emocional.

Las autoridades subrayan que cualquier cambio en la conducta de un menor, aislamiento repentino o comportamientos inusuales pueden ser señales de alerta que no deben pasar desapercibidas.

Mientras la investigación continúa, la Fiscalía ha reiterado su compromiso de esclarecer completamente lo ocurrido y garantizar justicia para las menores afectadas.

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