Niño de 8 años muere en balacera dentro de una barbería
Niño de 8 años muere en balacera en una barbería del sur de Quito, tras un ataque armado vinculado a prestamistas ilegales de dinero.

La violencia vuelve a sacudir al sur de la capital.
Un niño de 8 años muere en balacera registrada la tarde del viernes 14 de noviembre en una barbería ubicada en el barrio Pueblo Solo Pueblo, en el sector de Quitumbe, al sur de Quito.
El ataque, según las primeras indagaciones policiales, estaría relacionado con una deuda impaga exigida por prestamistas ilegales conocidos como chulqueros.
El hecho ocurrió cerca de las 17:00, cuando tres sujetos que se movilizaban en una motocicleta llegaron hasta el local.
Uno de ellos descendió y entró de manera violenta en la barbería, donde se encontraban el propietario, su hermana y su sobrino, el menor que perdió la vida.
El agresor disparó varias veces sin mediar palabra.
Una de las balas impactó directamente en el pecho del niño, provocándole la muerte de forma inmediata.
El propietario del negocio también resultó herido en el brazo, mientras que la mujer salió ilesa.
Ataque en Quitumbe: crimen relacionado con una deuda de USD 1.000
De acuerdo con la versión del propietario, días antes había recibido amenazas de muerte debido a una deuda de USD 1.000 adquirida con presuntos chulqueros.
Estos individuos habrían modificado las condiciones del préstamo y exigido el pago total e inmediato, bajo advertencias de represalias.
Las investigaciones preliminares de la Policía Nacional señalan que el ataque estaría directamente vinculado con esta deuda.
El propietario aseguró que los usureros lo intimidaron en varias ocasiones, advirtiendo que tomarían “medidas drásticas” si no cancelaba la suma completa.
Horas después, esas amenazas se materializaron en un ataque armado que terminó con la vida de su sobrino.
La presencia de estos prestamistas informales, que operan bajo esquemas de extorsión, ha incrementado los niveles de violencia en varios sectores de Quito.
Este homicidio vuelve a encender las alarmas sobre las redes de usura que se han expandido en los últimos años.
Niño de 8 años muere en balacera y comunidad exige más seguridad
El crimen generó conmoción en el barrio Pueblo Solo Pueblo y en toda la zona de Quitumbe.
Vecinos afirmaron que, en los últimos meses, el sector ha sido escenario de robos, extorsiones y presencia de bandas que circulan en motocicletas.
La muerte del niño ha causado indignación, especialmente porque fue víctima de una violencia ajena a él.
La comunidad exige mayor presencia policial, controles a motocicletas, operativos contra chulqueros y acciones que frenen la escalada de extorsiones.
Moradores del sector colocaron velas y mensajes en la fachada de la barbería, lamentando que un menor inocente haya sido alcanzado por una disputa relacionada con préstamos ilegales.
Policía busca a los tres sospechosos del ataque armado
Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) y unidades de inteligencia realizan operativos para identificar y capturar a los tres involucrados.
Las cámaras de seguridad del sector captaron el paso de la motocicleta minutos antes del ataque, por lo que las autoridades analizan las rutas utilizadas por los sospechosos.
La Policía trabaja además en la recopilación de testimonios y en la identificación de la red de chulqueros responsable de las amenazas contra el propietario.
Se presume que los agresores son parte de un grupo dedicado a préstamos ilegales en el sur de la ciudad.
Las autoridades han reiterado el llamado a la ciudadanía para denunciar casos de extorsión y usura, modalidades que se han vuelto frecuentes en Quito y que, como en este caso, pueden derivar en crímenes violentos.
- Leer más: Quitofest 2025: el festival que sacude Quito con 36 bandas internacionales y nacionales.
- Leer más: Ministros de Noboa ponen a disposición su cargo tras derrota en la Consulta Popular.
Un caso que refleja el avance de la violencia en Quito
El asesinato del menor no solo consterna, sino que evidencia cómo la delincuencia organizada y la usura afectan a comerciantes, familias y niños.
Que un niño de 8 años muere en balacera por un conflicto entre adultos demuestra la gravedad de las estructuras criminales que operan en la capital.
Las investigaciones continúan mientras la familia exige justicia y el país vuelve a enfrentar el dolor de perder una vida inocente a causa de la violencia.
