La elección del alcalde de New York, fue la noticia mundial, que más trascendió en la última semana, pese a que los grandes medios de comunicación ligados al poder económico, lo trataron de ocultar; los resultados trastocaron el comportamiento de la forma de hacer democracia actual, donde muchas veces manda el capital “mientras más dinero gastas en campaña, más opción de ganar una elección tienes”.
Zohran Mamdani, triunfa en la capital mundial del capitalismo, donde se asienta Wall Street, el bastión especulativo de la economía, la ONU donde se deciden las políticas globales, pero también donde hoy Trump decide que mandatario ingresa y quién no.
Triunfa un musulmán socialista, pese a la gran persecución de poderosos magnates encabezados por el actual mandatario de los Estados Unidos, que en cuestión de semanas reunieron más de 40 millones de dólares para la campaña del hoy perdedor, no pudieron hacer frente a más de 100 mil soldados de las calles, rebeldes que hoy nos dan la pauta que el ser humano puede estar sobre el capital.
Con apenas el 1% de incremento en los impuestos a quienes tengan ingresos anuales de más de un millón de dólares, espera recaudar 14 mil millones de dólares, para invertir en programas sociales de la ciudad modelo del capitalismo, donde uno de cada cuatro personas vive en la pobreza, donde más de 500 mil niños se acuestan con hambre; tal vez ahí está el miedo de los grandes magnates, cuyas fortunas la deben a los millones de migrantes trabajadores de la capital mundial.
Igual que en Latinoamérica, los grandes magnates buscan llegar al poder político, para acrecentar sus fortunas, el Ecuador por ejemplo, hoy gobernado por un magnate, beneficiario de trampas tributarias, para no pagar cientos de millones de dólares en impuestos, mientras el pueblo a quien se debe entre comillas, vive agobiado por la inseguridad, la falta de atención en salud, el desempleo.
