Ser funcionario público……una proeza
Y empiezo definiendo proeza con «Hazaña, valentía o acción valerosa» y me refiero a esto, por los varios funcionarios y empleados públicos que, laborando en municipios, agencias de tránsito y otras, han sido víctimas del sicariato. El último caso y escalofriante se dio el último jueves cuando el jefe de seguridad informática de la ANT en Quito mientras almorzaba fue muerto por una acción de un sicario, las razones aún desconocidas y aún en investigación.
Pero la muerte física no es la única forma de atacar a los funcionarios públicos, la otra es matar destruyendo la reputación meterse en las vidas privadas y además involucrar y exponer a familiares y sus círculos cercanos, resulta aterrador saber que el ser empleado público abre la puerta a que cualquiera se piense con el derecho de afectar a la reputación, calumniar y acusar solo por el gusto de buscar un espacio en la palestra, sin pensar en el daño y consecuencia que ocasionan.
Con este nivel de vulnerabilidad pocas personas serias, honorables y responsables querrán servir al país.
¿En qué manos estamos?
