NACIONAL

Salvador Quishpe alerta: la consulta popular de Noboa busca privatizar derechos

Salvador Quishpe advierte que la consulta popular está marcada por la ambigüedad y busca concentrar poder. Llama a votar NO para defender la soberanía, la educación y la plurinacionalidad del Ecuador.

Salvador Quishpe alerta: la consulta popular de Noboa busca privatizar derechos
Salvador Quishpe alerta: la consulta popular de Noboa busca privatizar derechos.

El dirigente indígena Salvador Quishpe, coordinador del colectivo Chaski por el No por los Derechos y la Vida, expuso una serie de razones por las cuales llama a votar por el NO en la consulta popular del 16 de noviembre.

Asegura que detrás de las preguntas planteadas por el Gobierno se esconden intentos de reducir derechos colectivos, debilitar la educación pública, privatizar el IESS y concentrar el poder político.

Entre sus principales argumentos, Quishpe señala que el Ejecutivo busca eliminar el carácter plurinacional y multicultural del país, calificando los derechos de la naturaleza y de los pueblos indígenas como “estorbos jurídicos”.

En su criterio, una nueva Constitución significaría un retroceso hacia un Estado centralista y excluyente.

También advierte sobre el riesgo de privatización de la educación superior y de la seguridad social, denunciando que se pretende transferir los servicios del IESS al Ministerio de Salud como antesala de su apertura al capital privado.

Ambigüedad y falta de transparencia

Uno de los aspectos que más preocupa a Quishpe es la ambigüedad con la que el Gobierno ha manejado el referéndum y la consulta popular.

Según el dirigente, ni el presidente ni sus voceros han explicado con claridad cuál es el objetivo real de las reformas que promueven ni qué tipo de país se busca construir a partir de una eventual nueva Constitución.

“El presidente cambia de discurso según el público. A veces dice que quiere modernizar el Estado, otras que quiere una Constitución nueva, y otras que solo busca hacer ajustes técnicos.

Pero nunca aclara en qué consiste realmente ese proyecto ni qué derechos piensa mantener o eliminar”, expresó.

Quishpe sostiene que esta falta de coherencia refleja una estrategia deliberada de confusión, donde las preguntas han sido redactadas con términos amplios y ambiguos, sin definir los alcances ni las consecuencias de cada decisión.

“El pueblo no puede votar a ciegas. Nadie sabe qué hay detrás de la pregunta sobre una nueva Constitución, ni quién redactará ese texto ni con qué intereses”, advirtió.

A su juicio, el Gobierno pretende usar la consulta como un cheque en blanco para modificar el marco constitucional y concentrar poder bajo el pretexto de la modernización institucional.

“Cuando el pueblo entrega un voto sin saber lo que se va a hacer con él, deja de ser democracia y se convierte en manipulación”, enfatizó.

Asimismo, criticó la contradicción entre el discurso de apertura y la práctica política del Ejecutivo, que ha mostrado poca disposición al diálogo y nula participación ciudadana en la elaboración de las preguntas. “No se puede hablar de una nueva Constitución sin escuchar al pueblo. Eso no es reforma, es imposición”, insistió.

Defensa de derechos y soberanía

Quishpe también rechazó la posibilidad de que una nueva Constitución sea redactada con ayuda de inteligencia artificial, al considerar que un texto fundamental como ese debe surgir del debate ciudadano y el consenso nacional, no de un algoritmo.

El líder indígena sostiene que el actual modelo de Gobierno responde a una orientación neoliberal que promueve la privatización de sectores estratégicos como

  • salud,
  • educación,
  • minería
  • petróleo

Mientras mantiene políticas asistencialistas que “no resuelven los problemas estructurales del país”.

Alertó además sobre la concentración de poder en las instituciones del Estado y la reducción de la independencia judicial.

“Vivimos una dictadura camuflada de democracia”, dijo, al señalar que la Corte Constitucional es la última barrera frente al hiperpresidencialismo.

Finalmente, hizo un llamado a votar por el NO, afirmando que se trata de una defensa de la soberanía, la justicia social y la producción nacional.

“Si nos dan bonos o chanchos, cójanlos, son nuestros recursos. Pero el 16 de noviembre, festejemos el triunfo del NO pelando ese chancho”, expresó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba