Con mucha alegría hemos celebrado la Asamblea pastoral de la diócesis de Riobamba, desde el lunes 28 al miércoles 29 de octubre, en la “Casa Hogar de Santa Cruz”, con 200 participantes, delegados de todas las parroquias: los laicos (as), los religiosos(as), los sacerdotes, la pastoral indígena, movimientos eclesiales, comisiones de pastoral, CEBs y el Obispo. Han sido unos días de gracia, porque hemos experimentado la presencia del Espíritu, que camina con su pueblo, lo hemos vivido desde la oración, la reflexión, y el compartir en grupos; en un ambiente sinodal, de escucha, discernimiento y toma de decisiones.
Se ha evaluado el caminar de la Iglesia de Riobamba, con las luces y las sombras que le acompañan. El primer día, ha sido el ver, la mirada evangélica de la realidad, destacándose el ambiente de polarización que vivimos en nuestro país y provincia, así como, la violencia manifestada en la agresividad.
El segundo día, ha sido una oportunidad para dejarnos iluminar desde la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia, especialmente del papa Francisco, de feliz memoria y el papa León sobre la sinodalidad, ” caminar juntos”, la Iglesia en salida misionera, la necesidad de vivir en la Iglesia local: la comunión participación y la misión, según nos pide el “DOCUMENTO FINAL DEL SINODO”. Hemos tenido la oportunidad de trabajar en grupos, escuchándonos los unos a los otros, desde la reciprocidad, en la escucha del espíritu a través de la conversación espiritual.
El tercer día, fue el actuar, asumir nuestros compromisos, para que la implementación de la sinodalidad, vaya siendo un proceso y una realidad en nuestra Iglesia de Riobamba; retomamos, el Objetivo del año pasado, que nos ayuda a continuar con el sueño de ser una Iglesia que acompaña a la familia, a la comunidad, a las organizaciones desde el caminar juntos, apuntando a la construcción del Reino de Dios. La prioridad para el nuevo año pastoral será: “La familia”, un primer ámbito para vivir la sinodalidad.
