Jugando con las palabras podemos decir que tenemos una “Misionera y Santa” o una “Santa Misionera”. ¿Quién es ella? Es Sor María Troncatti, hma. Misionera salesiana, Hija de María Auxiliadora, quien se santificó trabajando en medio del pueblo Shuar en la Amazonía ecuatoriana, por eso, la Iglesia del Ecuador la considera como una nueva santa de esta tierra, aunque ella no haya nacido aquí.
María Troncatti nace en Italia en 1883. Fue enviada como misionera en el año 1922 y muere en un accidente aéreo en Sucúa en 1969.
Podemos decir que Dios prepara para una misión. En Italia, en 1915, María Troncatti aprueba un curso especial de enfermería. Servirá como enfermera durante la Primera Guerra Mundial atendiendo a soldados enfermos y heridos, luego trabajará también en la Cruz Roja.
Estos conocimientos y experiencia le servirán maravillosamente en su misión en medio del pueblo Shuar. Se convertirá en la “Mamacita”, la “Mamita”. Se desempeñó como enfermera, cirujana, ortopedista y dentista, y también actuó como farmacéutica y sanadora. Sus manos sanan el cuerpo, pero, sobre todo, sus palabras sanan el corazón.
Pero no solamente se desempeñó en este campo, también en el campo educativo y de la catequesis, además, apoyó el establecimiento de nuevas familias shuar basadas en la libre elección.
Destacó el hecho de que los dos últimos santos salesianos, el coadjutor Artémides Zatti, sdb, canonizado en el 2022 y Sor María Troncatti, hma, llegan a la santidad desempeñando el oficio humilde de enfermeros. Ellos supieron “tocar” el cuerpo sufriente de Cristo curando a los enfermos, y lo hicieron siempre con amor y entrega; allí, en esa misión, dieron su vida y alcanzaron la santidad.
