RIOBAMBA

Alza en el costo del diésel aumenta la inversión de los usuarios

El alza en el costo del diésel golpea a transportistas, gasolineras y hogares, elevando costos y afectando la economía de los usuarios.

Alza en el costo del diésel, usuarios sienten el impacto económico
Alza en el costo del diésel, usuarios sienten el impacto económico

La reciente decisión del Gobierno Nacional de eliminar el subsidio al diésel ya se refleja en la economía de los hogares, en el transporte y en los negocios dedicados a la distribución de combustibles.

En Riobamba, tanto administradores de estaciones de servicio como conductores coinciden en que el aumento en el precio golpea directamente al bolsillo de los ciudadanos y afecta a la cadena productiva.

El efecto del alza en el costo del diésel en las estaciones de servicio

En la capital chimboracense, las gasolineras han sentido el impacto desde las primeras semanas. Lourdes Hidalgo, administradora de la Mega Estación, ubicada en la avenida 9 de Octubre.

Explicó que aunque el flujo de clientes se mantiene, los usuarios experimentan una fuerte variación en sus gastos.

“Antes con 30 dólares se llenaba un tanque, ahora deben invertir prácticamente el doble. Esto representa un peso importante para la economía de cada hogar”, señaló Hidalgo.

En cuanto al negocio de la gasolinera, reconoció que ha existido una leve disminución en las ventas.

Sin embargo, advirtió que el problema más crítico está en el abastecimiento del producto.

“Desde la terminal de San Juan, de donde nos derivan el combustible, se registran restricciones en el despacho de diésel desde hace más de un mes. Para la venta diaria sí alcanzamos, pero no podemos guardar reservas. Vendemos únicamente lo que recibimos cada día”, detalló.

Malestar entre los transportistas y usuarios

Los usuarios del diésel son quienes sienten con más fuerza el incremento. Edison García, conductor de un montacargas, expresó su indignación:

“Es un golpe a la economía del pueblo, sobre todo para quienes producimos en el campo y para el transporte pesado. No estoy a favor ni en contra del Gobierno, pero estas medidas van en contra del pueblo. Todo ha subido y nos toca seguir trabajando, aunque ya no alcanza igual que antes”.

Según García, llenar un tanque de diésel ahora significa un gasto adicional de entre 15 y 20 dólares, dependiendo del vehículo.

La misma preocupación comparte Juan Rivera, propietario de una camioneta a diésel y transportista de productos agrícolas hacia la ciudad. Para él, el alza ha puesto en riesgo la sostenibilidad de su trabajo.

«Los fletes que realizo ya no me dejan ganancias. A veces solo saco lo suficiente para volver a poner combustible. De eso dependo para mantener a mi familia, y ahora se vuelve insostenible”, manifestó.

Rivera calcula que el incremento bordea entre el 42 % y el 43 % más de lo que invertía antes en cada tanqueo.

Por ejemplo, un vehículo que requería 90 dólares ahora necesita 150, mientras que una camioneta pasó de 30 a 45 dólares.

Impacto en la cadena productiva y alimentaria

El incremento del precio del diésel no solo afecta al transporte pesado y a los conductores particulares, sino también a la cadena de distribución de alimentos.

El encarecimiento de los costos de traslado desde el campo hacia los mercados urbanos eleva los precios finales que pagan los consumidores.

En este sentido, agricultores y comerciantes han advertido que los productos básicos podrían subir de manera progresiva si no se establecen medidas de compensación.

El traslado de productos como hortalizas, granos, tubérculos y frutas se realiza principalmente en vehículos a diésel, lo que convierte al combustible en un factor clave de la economía alimentaria.

“Si sube el transporte, suben los precios de los alimentos. Es una cadena inevitable. Nosotros hacemos el esfuerzo de mantener los mismos precios, pero ya no es posible si los costos de operación se duplican”, comentó un comerciante.

Expectativa ante posibles medidas del Gobierno

Tanto administradores de gasolineras como transportistas coinciden en que la medida representa un desafío económico importante para Riobamba y para todo el país.

Sin embargo, mantienen la expectativa de que el Gobierno Nacional defina mecanismos de compensación o alternativas que permitan aliviar el golpe al sector productivo.

Se ha planteado la posibilidad de establecer subsidios focalizados para ciertos sectores estratégicos, como el transporte público y el agrícola.

No obstante, hasta el momento no existe un plan claro, lo que mantiene la incertidumbre entre los ciudadanos.

Riobamba frente al nuevo escenario económico

La eliminación del subsidio al diésel abre un debate profundo sobre la sostenibilidad de las finanzas estatales frente al impacto directo en la población.

Para Riobamba, una ciudad con fuerte vocación agrícola y comercial, el encarecimiento del combustible pone en riesgo la competitividad de sus productores y la estabilidad de las familias.

Mientras tanto, los consumidores, transportistas y comerciantes deben adaptarse a un escenario donde el costo del diésel ha dejado de ser un aliado y se ha convertido en una carga económica adicional.

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