Tras años de disputas, Shakira y Piqué vendieron su mansión en Barcelona por más de 3 millones de euros. Así fue la negociación y qué pasará con sus otras casas.
Tras una larga negociación, Shakira (48) y Gerard Piqué (38) finalmente concretaron la venta de una de sus propiedades en Esplugues de Llobregat, Barcelona.
La mansión, diseñada por la arquitecta Mireia Admetller y que fue durante más de una década el hogar de la expareja y sus hijos Milan y Sasha, se vendió por algo más de tres millones de euros.
El proceso no fue sencillo: según medios españoles, Shakira aspiraba a obtener hasta 12 o 14 millones de euros por la residencia, mientras que Piqué presionaba para cerrar la operación con mayor rapidez, incluso aceptando cifras más bajas.
Tras años de desencuentros, lograron un acuerdo intermedio que permitió concretar la transacción.
Una negociación llena de conflictos
La venta no estuvo libre de tensiones:
- Shakira quería obtener hasta 12 o 14 millones de euros por la propiedad.
- Piqué buscaba agilizar el proceso y aceptaba rebajar el precio.
- Tras varios intentos fallidos, alcanzaron un acuerdo intermedio que permitió concretar la operación.
Cómo es la mansión de Shakira y Piqué
La residencia principal cuenta con más de 3.800 metros cuadrados, distribuidos en cinco pisos (tres exteriores y dos subterráneos). Entre sus lujos destacan:
- Varias piscinas y jardines privados
- Gimnasio, biblioteca y salas de cine
- Estudio de grabación
- Cancha de pádel y zona de juegos
- Amplias terrazas con vistas exclusivas
La vivienda principal fue el núcleo de la vida familiar hasta la separación en 2022. Allí también residieron en ocasiones los padres de Piqué, cuya casa estaba integrada al mismo terreno.
Otras propiedades aún en venta
Aunque ya se cerró la venta de una de las mansiones, dos inmuebles del complejo siguen disponibles. Su valor conjunto ronda los 11 millones de euros, aunque los especialistas consideran que el precio actual podría dificultar encontrar comprador.
La gestión de estas operaciones se mantiene bajo la administración de Joan Piqué, padre del exfutbolista.
Con esta venta, Shakira y Piqué continúan cerrando capítulos de su patrimonio en común. Sin embargo, el vínculo entre ambos sigue siendo la crianza de Milan y Sasha.
La artista colombiana vive en Miami con los niños, mientras que el exfutbolista viaja frecuentemente para cumplir el acuerdo de custodia.
Los abuelos paternos, residentes en Barcelona, también han expresado su deseo de compartir más tiempo con ellos.
