Sábana Santa: polémica por nuevo hallazgo tras estudio 3D
¿Milagro o arte? Un nuevo estudio 3D sugiere que la sábana Santa no proviene de un cuerpo humano, sino de una matriz artística.

El Sudario de Turín, también conocido como la Sábana Santa o la Síndone, continúa siendo una de las reliquias más debatidas y veneradas del cristianismo.
Esta tela de lino de 4,4 metros de largo por 1,1 de ancho, que muestra la tenue figura de un hombre con marcas de flagelación, clavos y una posible corona de espinas, ha sido atribuida por siglos a la envoltura del cuerpo de Jesucristo tras su crucifixión.
Sin embargo, su autenticidad sigue siendo motivo de intensas investigaciones y controversias.
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Sábana Santa: polémica por nuevo hallazgo tras estudio 3D
Recientemente, un estudio publicado en la revista Archaeometry por el diseñador brasileño Cicero Moraes, especialista en reconstrucción facial histórica, propone que la imagen no fue generada por contacto con un cuerpo humano real, sino mediante una técnica artística utilizando un bajorrelieve.
Para sustentar su hipótesis, Moraes empleó software de modelado 3D como MakeHuman, Blender y CloudCompare.
Comparó los efectos de cubrir un cuerpo humano tridimensional con una sábana, frente a una figura plana en relieve.

Descubrió que la tela sobre el cuerpo produce una distorsión natural, conocida como el “efecto máscara de Agamenón”, mientras que la imagen del Sudario es simétrica y carente de esas deformaciones.
Según Moraes, el patrón observado en la Sábana Santa es más coherente con una matriz sólida —posiblemente de madera, piedra o metal— pigmentada o calentada para generar la silueta.
“La imagen parece más el resultado de una técnica artística que de un fenómeno físico real”, afirmó en declaraciones a Live Science.
La controversia por la estudio de la Sábana Santa
Esta teoría no es enteramente nueva. Ya en 1978, algunos investigadores habían planteado la posibilidad de una creación humana.
La diferencia con el trabajo de Moraes radica en su metodología digital, que permite replicar el experimento con herramientas gratuitas, democratizando el análisis del sudario.
Más allá del origen de la imagen, también persiste la polémica sobre la antigüedad del lienzo.
En 1989, una prueba de carbono-14 realizada por tres laboratorios independientes concluyó que el Sudario data entre 1260 y 1390 d.C., periodo coincidente con su primera aparición documentada en Francia (1354). Pero este resultado ha sido duramente cuestionado.
En 2022, un estudio dirigido por Liberato De Caro del Instituto de Cristalografía en Bari y publicado en Heritage utilizó técnicas de dispersión de rayos X para argumentar que el lino podría datar del siglo I d.C. Esta teoría sostiene que el estado de conservación del tejido podría haber alterado las mediciones anteriores.
No obstante, estas conclusiones exigen demostrar que la sábana se mantuvo durante más de mil años en condiciones muy específicas de temperatura y humedad, algo que aún no ha podido ser verificado científicamente.
Las voces críticas sobre el Sudario de Turín
A pesar del impacto mediático del estudio de Moraes, varios académicos señalan que sus hallazgos no son concluyentes.
Andrea Nicolotti, profesora de Historia del Cristianismo en la Universidad de Turín, considera que ya se sabía desde hace siglos que la imagen del Sudario tiene las características de una proyección ortogonal sobre un plano, incompatible con el contacto con un cuerpo tridimensional.
“No ha descubierto nada que no supiéramos ya”, afirmó en la revista Skeptic.
La Sábana Santa sigue siendo un enigma para la ciencia, la historia y la fe.
Mientras algunos consideran que podría tratarse de una sofisticada obra de arte medieval con fines devocionales, otros mantienen la esperanza de que sea una auténtica reliquia del cristianismo primitivo.
Lo cierto es que, a pesar de las nuevas tecnologías y décadas de investigación, el misterio del Sudario de Turín sigue sin resolverse.