Riobamba/ Fue en 1988 cuando se inició el programa para la reinserción de las vicuñas a la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo. 29 años después, la fibra de estos animales es aprovechada de forma sostenible por parte de los pobladores locales y con el apoyo del Ministerio de Ambiente.
Objetivo. Uno de los objetivos principales es que estos insumos generen ingresos para las familias y se convierta en un nuevo atractivo turístico en la Reserva “Chimborazo”, contribuyendo así al crecimiento económico de la zona y a la conservación de sus recursos naturales En la actualidad, se cuenta con una población de 6.743 animales de esta especie.
Organización. Este trabajo ha ido avanzando y luego de veintinueve años de todo un proceso, en la actualidad ya se están viendo los frutos. Marcelo Pino, director del Ministerio de Ambiente en Chimborazo (MAE-Ch), dijo que, conjuntamente con más de una docena de comunidades que habitan en la Reserva se creó la asociación de manejadores de vicuñas denominada “Asovicuña”.
Caso. “Es un total de 908 socios”, comentó el funcionario, quien agregó que Chimborazo mantiene la presidencia de la organización, Tungurahua la administración y Bolívar la secretaría. “Hemos hecho ya dos ‘chaccus’, en los que participaron las tres provincias y ya se obtuvo la fibra. En la actualidad, contamos con la cantidad que nos permite iniciar los procesos de comercialización’”, enfatizó Pino.
Situación. Sin embargo, cuando se vaya a exportar a otro país una prenda de fibra de vicuña (bufanda, chales, guantes, gorros) o la fibra en sí se debe contar con una marca país. Y ya se está trabajando en este proceso. “Por ejemplo, si una empresa quiere comprar esta fibra siempre nos piden el registro de la marca. Por eso el MAE, con cooperación alemana, está trabajando en el registro de la marca para que siempre tenga este registro y así evitar el tráfico ilegal de esta fibra y la caza furtiva de este especimen y así no se devalúe la fibra”, dijo Pino.