La migración
Editorial
Antes que este miércoles se realice la reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la migración de ciudadanos venezolanos, ayer trece países latinoamericanos analizaron el tema en Quito. Precisamente, en este encuentro, el canciller encargado de Ecuador, Andrés Terán, proclamó que Venezuela está en el centro de una "crisis migratoria y humanitaria". Caracas lo ha negado repetidamente y ha señalado que se pretende convertir “un flujo migratorio normal” en justificación para una intervención. Lo cierto es que según las autoridades ecuatorianas a inicio de agosto entraban 5.000 venezolanos por día. Aunque ahora se habla de 1.200 ingresos diarios, la presencia de los ciudadanos se torna contundente; delos 5.700 extranjeros que ingresaron este año al sistema educativo público del país este lunes, ocho de cada diez son venezolanos. De esta manera, es común ya encontrar en el trato diario a personas llegadas del país hermano, muchas de los cuales trabajan en el área de servicios. No obstante, ha empezado a surgir un sentimiento de xenofobia, sin considerar que en el año 2000 los ecuatorianos migraron a Europa, principalmente, para huir de la crisis del país. De todos modos, Ecuador vive momentos de desafíos a nivel económicos y social, que se encarnan en la necesidad de fomentar el empleo y crear las condiciones para fortalecer un ambiente propicio para la inversión y para el florecimiento de las iniciativas individuales. Por eso, es oportuno que los países de la región se hayan reunido para encontrar los mecanismos adecuados para mostrar solidaridad pero también disminuir cualquier tensión social.
|